No tienes que comer menos que tu novio
Veo mucho en consulta, en redes y en mi entorno una preocupación por ser mujer y comer más que tu pareja hombre. ¿Qué problema tenemos con esto?
Disclaimer: esta newsletter tiene un sesgo de heternormatividad y hablo de parejas hetero. Sorryyyyyy, os traeré cositas queer ♥
Comer es una necesidad biológica, pero no es una ciencia exacta. Hay días que comemos más y otros que comemos menos, también hay personas más pequeñas que comen más y personas más grandes que comen menos. Seguro que tienes a alguien cercano que come mucho y tiene una complexión delgada.
No es nada nuevo que las mujeres vivimos en una constante lucha con nuestro cuerpo y terminamos controlando e hipervigilando lo que comemos. Pensamos en calorías, grasas, si hemos hecho o no ejercicio, si el sábado “pecamos” con alguna cosita o si nos hemos portado bien para merecernos comer por placer.
Hemos añadido carga moral a la comida y “pecamos” si comemos alguna cosa no-permitida. De ahí viene la culpa.
No sé de dónde hemos aprendido que tenemos que mostrar que comemos poquito y que hacemos esfuerzos por mantenernos delgadas. ¿Alguna vez has tenido una cita y te has dejado comida a propósito? (Creo que necesito un podcast para hablar sobre esto)
Tienes derecho a comer por placer, a comer más que un tío que mida 20 cm más que tú y a comer sin culpa.
Puedes elegir no ser la chica que come ensalada y nunca pide postre porque tiene que justificar que se “cuida”.
Recomendación de este mes (spoiler: es contenido sáfico para contrarrestar lo heterbásico de antes)
“Lo que hay” de Sara Torres.
“Una memoria sobre el duelo, el deseo y el amor entre mujeres, madres e hijas”.
Fue una de mis lecturas de este verano y es una historia narrada con mucho cariño ♥
Puedes escuchar mi podcast en las siguientes plataformas:
Si todavía no estás suscrita al podcast, tu apoyo me ayuda a seguir creando contenido.